Safe & sound (Nick Jonas )

Bueno primero que nada ' Soy nueva en el foro .. Mas no soy nueva escribiendo noves' ya he escrito .. creo mas de 4 jeje :$' creo tener un poco de experiencia ' No me siento nerviosa .. o tal vez si (? .. no se ..
Bueno espero les guste ..

Nota: Les recomiendo que Lean el shot escuchando la cancion Safe & Sound de Taylor Swfit
Espero les guste' & por favor :'D si leen comenten ;/ no sean lectora fantasmas

Shot: Safe &Sound

Recuerdo las lagrimas cayendo por tu rostro cuando te dije que nunca te soltaría.
Cuando todas las sombras casi matan a tu luz,
Recuerdo que dijiste “no me dejes aquí solo”
Pero todo está muerto, esta ido, es pasada.

Me encontraba desesperada. Demasiada gente a mi alrededor, murmurando, diciendo imprudencias, mientras yo solamente trataba de que mi novio sobreviviera a esta situación. ¿Cómo pudo llegar todo hasta este extremo? Había ocurrido un suceso de asaltos. Y el se había encontrado ahí. Primero había sido asaltada y tras varios golpes que había recibido, le dispararon con un arma de fuego en el estomago. Solamente rogaba a Dios que llegara una ambulancia pronto. Pero parecía que todo estaba en mi contra. No aguantaba más. Tenía 10 minutos esperando a que aquellos policías me dejaran pasar a ver a Nicholas…. Pero no me lo habían permitido. Tenía que estar ahí con él. DEBIA estar con él. Es mi todo y verlo en ese estado, estaba matándome lentamente.
— ¡Déjeme pasar! Por el amor de dios. — Grite con fuerzas al oficial que tenia frente a mí. — ¡Es el amor de mi vida! Por favor, se lo ruego — Dije mientras le halaba el brazo. Volteo a verme con un poco de enojo, pero al verme desesperada y con lágrimas en el rostro, me dejo pasar.
Corrí hacia Nicholas, sin importarme en aquel momento nada. Posicione su cabeza en mis piernas y tome una de sus manos que se encontraba ensangrentada.
— ¡Amor! —Mi voz se quebró en aquel instante. No pude contener más aquel nudo en mi garganta, y deje que todas las demás lágrimas que tenía acumuladas salieran. Un jadeo escapo de mis labios y trate de respirar lo más bien que mis pulmones me dejaban. —Estarás bien, te lo prometo. — Le dije tratando de sonar un poco calmada. Tenía sus ojos entrecerrados. Hacia muecas de dolor mientras soltaba pequeños gemidos. — Aguanta mi amor — Le susurre cerca de su oído y deposite un beso en su frente.
—Jane — Me llamo, con su voz un poco apagada. — Jane — Repitió mi nombre mientras apretaba fuertemente mi mano.
—Nicholas, aquí estoy — Le dije con voz temblorosa. — Abre bien los ojos amor.
Hizo caso y los abro, poco a poco, mirándome. Sonrió solamente un poco y vi como de a poco sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. Intento moverse solo un poco, pero el dolor era más fuerte que él y lo mantuvo en el suelo.
—No te muevas —Le dije —Podrías lastimarte más. — Parpadeo varias veces y dirigió su vista hacia todas las personas que nos observaban atentos para después voltear a mirar a los oficiales. — No tarda en llegar la ambulancia. — Le dije con un poco mas de calma.
—Jane — Volvió a pronunciar mi nombre, ahora con la voz un poco más clara — No me dejes aquí… solo. — murmuro. Vi como otra lagrima mas escapaba y recorría lentamente su mejilla.
—Jamás te dejare amor. — Le dije, intentando no soltar de nuevo en llanto. — Tú te pondrás bien, ya verás. Solo, mantén tus ojos abiertos Nicholas. — Baje mi rostro a la altura del suyo y deposite un suave beso en sus labios, que le correspondió con ternura, como siempre lo hacía. — Te amo — Le dije al termino del beso y a los pocos segundos escuchamos la sirena de la ambulancia venir hacia nosotros. 3 enfermeros bajaron de esta con una camilla y se acercaron hacia nosotros. Me hicieron a un lado mientras tomaban a Nicholas y lo subían a la camilla. Corrí tras ellos en cuanto vi que iban hacia la ambulancia a toda prisa.
—No puede…
—Soy su novia. Tengo que ir con el —Lo calle de inmediato al ver como trataba de interponerme el paso. Se hizo solamente a un lado y me dejo subir. Tome una de sus manos, acariciándola lentamente. El solamente me miraba y, yo le sonreía reteniendo mis lágrimas. De pronto, vi como sus ojos de poco a poco se iban cerrando y mi corazón se acelero aun mas cuando vi que los cerro por completo. Las lagrimas que retuve salieron y mire al enfermero.

“Esta noche solo cierra tus ojos,
El sol está cayendo,
Estarás bien,
Nadie te herirá ahora.
Ven, luz de la mañana, tu y yo estaremos sanos y salvos.”

Habíamos llegado al hospital hace más de dos horas. No sabía absolutamente nada sobre Nicholas.
Estaba en la sala de espera, tratando de controlar mis nervios y desesperación. ¿Por qué no venían a decir ni una noticia de él? Movía con impaciencia mis pies, y miraba los azulejos del techo, viendo si así, el tiempo se pasaba más rápido.
—Jane — Me llamo una voz a unos metros. Voltee hacia aquella bella mujer que me llamaba y venia con preocupación hacia mí. — ¿Como esta mi hijo? Explícame bien que es lo que ha pasado. — Me pidió con un hilo de voz mientras se sentaba frente a mí. Di un fuerte respiro y comencé con mi relato de lo sucedido. Mientras lo hacía, vi como varias lágrimas escapan de sus ojos y recorrían de una a una, lentamente su mejilla. Termine de decir todo y vi como comenzaba a llorar con más fuerza. Tapo su rostro con ambas manos.
Después de varias horas esperando, por fin un doctor había salido de la sala de urgencias.
—Disculpe — Articule para llamar su atención — Podría decirnos algo sobre el paciente… Nicholas Jonas. — Estaba ansiosa por que dieran buenas noticias, pero la expresión de aquel hombre parecía decir todo lo contrario a mis deseos.
—Bueno, hemos logrado extraer la bala pero… Perdió mucha sangre.
—Yo puedo donarle la necesaria — Dijo Denise sin pensarlo, mirando al doctor con los ojos llorosos.
Soltó un largo suspiro y después hablo.
—A pesar de eso, hay muchas probabilidades de que quede en coma. Haremos lo posible para que eso no pase, pero… no tenemos muchas esperanzas.
—Haga todo lo posible…— dije de golpe. Se fue asintiendo, dejándonos solas. — Señora, ya se ha ocultado el sol. Creo que sería mejor que fuera a casa —Le dije, acercándome a ella — Yo me quedare aquí, no se preocupe. Si dan alguna noticia de Nicholas yo le llamare de inmediato. — Prometí. No pudo hacer más que irse a casa, como le había indicado. No podía tener emociones fuertes ya que, tenía problemas en el corazón y todo aquello podía ocasionarle algo terrible.
Me recosté sobre el respaldo de la silla y cerré mis ojos un momento, descansado mis ojos por unos instantes.

“No te atrevas a mirar por tu ventana, cielo.
Todo está en llamas.
La guerra sigue atroz, tras nuestra puerta.
Espera en esta canción de cuna;
Incluso cuando la música se haya ido.”

—Disculpe señorita — Escuche a un lado de mi, y sentí como una mano tocaba mi brazo y me movía tan solo un poco. — ¿Es usted pariente del Joven Nicholas? — Únicamente con escuchar su nombre mis ojos se abrieron de golpe y me incorpore de un salto.
—Soy su novia — Conteste rápidamente, mientras bostezaba.
—Lo lamento. — Dijo. Fueron las únicas palabras que pudieron hacer que mi corazón latiera a un más fuerte, y miles de lágrimas se juntaran en mis ojos. — Hemos hecho todo lo que pudimos, pero el Joven Nicholas ha quedado en coma. — Mi cuerpo no resistía más. Por dentro me derrumbaba rápidamente. Las lagrimas no tardaron en salir y mis manos en cubrir mi rostro.
—Puedo… ¿Puedo pasar a verlo? — pregunte con la voz cortada.
—Por supuesto.
Caminamos por un largo y blanco pasillo solitario. Mis piernas y manos temblaban. No sabía si soportaría verlo tendido en una cama, con cientos de cables conectados a él. Sería realmente doloroso. Nos detuvimos. Mire la puerta blanca. Habitación 214.
—La dejo sola con el — Murmuro y con sigilo se fue.
Respire profundamente. No estaba preparada. Tome la perilla de la puerta y la gire lentamente, intentando imaginarme a Nicholas en aquel estado antes de verlo.
Fue casi peor de lo que imagine. No pude evitar sentir de nuevo aquel nudo en mi garganta. Tape mi boca con ambas manos para que el grito de dolor que contenía, no saliera. Mi corazón por un momento se paralizo y cerré lentamente mis ojos, dejando que lagrimas corrieran con rapidez por mis mejillas, mojándolas con aquel líquido caliente y salado que provenía de mis ojos.
Me acerque rápidamente a él y me aferre a su torso, llorando a mares.
—Nick — susurre con dolor. — No me dejes por favor. — Le suplique aunque sabía de una forma u otra, que no me escucha. O tal vez lo hacía. La verdad, en estos momentos no pensaba con claridad. — Despierta — Dije con mi voz siendo amortiguada en la tela celeste que cubría su cuerpo. — No me dejes. Te amo Nicholas — dije entrecortadamente, por las lágrimas y comencé a acariciar su abdomen lentamente. Poco a poco, fui quedándome dormida, aferrada a su cuerpo.

“Solo cierra tus ojos,
El sol está cayendo.
Estarás bien,
Nadie puede herirte ahora.
La luz de la mañana,
Tú y yo estaremos sanos y salvos.

Solo cierra tus ojos,
Estarás bien,
Ven, luz de la mañana,
Tu y yo estaremos sanos y salvos”.

—Ha pensado en… la sugerencia del doctor — pregunte a Denise mirando el vaso de café que hace unos momentos había comprado.
—Lo he pensado, y ¡por nada del mundo desconectaría a mi hijo! — Dijo con voz alta, y con dureza. — Yo tengo la esperanza de que el despierte. Sé que lo hará — Dijo ahora con voz ahogada, un poco más calmada.
—Igualmente tengo esa pequeña esperanza a que despierte pero, Denise… — La mire con nostalgia — Han pasado ya 6 meses.
—Eso que importa —contesto con brusquedad— Yo se que despertara. Lo presiento. Y una madre jamás se equivoca. —Dijo segura de si misma. Se levanto de la silla de metal y tomo su café y una pequeña galleta entre sus manos. — Cariño — dijo en un suspiro — Lamento tener que dejarte sola, pero tengo que estar con Franklin. Sigue muy mal por lo de .. Nicholas. —Su voz se fue perdiendo a medida en que hablaba.
—No se preocupe Denise. Yo estaré aquí, al pendiente de cualquier cosa. — Le asegure, mientras me levantaba de mi asiento y tomaba mi café. — Iré con Nicholas. — Solamente asintió, y poco a poco nos fuimos alejando ella, yendo por otra parte y yo… hacia la habitación de mi novio.
Entre a la habitación y no pude evitar sentir aquella punzada de dolor en mi corazón al verlo tendido en esa cama. Estaba pálido y su piel se encontraba un poco fría.
Deje escapar las lágrimas que contuve por unos días.
—Nick — susurre mientras caminaba lentamente hacia el — No sé si me escuchas pero aun así debo decirlo. Te amo, a pesar de todo lo que ha sucedido. —Respire profundamente cuando me encontré frente a el — A pesar de haber pasado ya casi 7 meses mi amor por ti sigue igual de fuerte. Pero no sabes cuánto te extraño… — Le dije con un hilo de voz — Extraño tus suaves besos, tus cálidos abrazos. Extraño el calor de tu cuerpo — Me incline sobre él y lo abrace, mientras tomaba una de sus manos y entrelazaba nuestros dedos. Levante la cabeza y comencé a acariciar con mi otra mano su rostro. Delinee con suavidad sus finos labios, y pase la yema de mis dedos sobre sus mejillas delicadamente. Sentí la punta de sus pestañas en mis dedos y desee verlo abrir los ojos. Fui subiendo mi rostro hasta la altura del suyo y por unos momentos lo mire. Derrame una lágrima sobre su mejilla y, segundos después bese sus labios.
—Te amo — Murmure sobre sus labios.
Con resignación me aleje tan solo un poco de él, sin separar nuestras manos entrelazadas. De pronto sentí un pequeño apretón en mi mano que estaba con la de Nick y con esperanza la mire. Quería verlo moverse.
—También te amo — Escuche decir con su dulce voz, cansada. Levante la vista hasta su rostro y lo vi sonreírme débilmente. Mis ojos se iluminaron al instante, y varias lágrimas corrieron por mis mejillas de felicidad al verlo parpadear, moverse sobre la cama.
— ¿Cómo… cómo es posible? — pregunte atónita, sin quitar la sonrisa de mi rostro.
—No te desharás de mi tan rápido — dijo débilmente.
—No planeo hacerlo. —Dije, y plasme un beso en su frente. — Te amo. Demasiado.

FIN

ME ENCANTO!!

ME HICISTE LLORAR!

Awwws me alegro tanto que te haya gustado

Guuaaa lloreeee tambien